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Dejarse.


Dejarse.

La muerte empieza cuando un día es idéntico al siguiente, cuando se apilan sobre tus hombros las horas, así, sin propósito alguno .Morimos sepultados por el tiempo.V ivo en un punto de equilibro inestable, que se perturba con cantidades mínimas de alcohol o sexo.El suicida cobarde prefiere morirse poco a poco. Tal vez por eso bebo y fumo...




Aldo Marcelo Luna



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VIAJE UCRONICO

Nuevamente un empujón desproporcionado   de la foule me hace entrar   de forma irreflexiva en el Tren Línea Roca, destino Constitución, desesperados en su mayoría por conseguir un lugar para viajar sentados y cómodos, esta masa humana sigue comportándose con actitudes soeces   y salvajes, a esta altura no es algo que me preocupe ya, pero me irrita tener   que ceder   la virtualidad de mi cuerpo a otros ajeno, ¡Qué   hastío! Viajar parado tiene la ventaja de poder sentir la firmeza de creer que tengo los pies sobre la tierra, bueno, sobre algo sólido en movimiento que me traslada de un punto a otro, pero se entiende que no estoy elevado en puras quimeras, el encanto de ver imágenes de corrido por la ventana como si fueran pájaros arrastrados por fuertes vendavales, me trasladan de forma contraria hacia donde se dirige este viaje, a lo que aún siento que estoy enlazado, me siento cruzado, me refleja inestabilidad, no puedo detenerme a observar un solo movim...

Unirse

Unirse La idea es conectar, llegar hasta la piel y cruzarla, crear una fiesta neuronal, ser permeables a lo bello y a lo bueno.   Que nos re-unan el arte, el pensamiento, la palabra, la creatividad, la naturaleza, la ciudad, la celebración, el faso, el cine, las lecturas en la plaza,   los grandes sentimientos, la vida aventurera, las formas de la expresión, los ideales, el vino y la comida, la música visceral, el sexo, el humor, la poesía y todo ese magma de inspiración y de momentos que nos podamos regalar. Aldo Marcelo Luna 

Definición.

Definición. Si de cuestiones políticas he de referirme, mi viejo era radical, y mi abuela materna una peronista popular. Y aquí me atrevo a cambiar el dicho de que la gallina negra pone huevos blancos, éste muchacho nació con Evita en el corazón, un negro más de aquellos que Cortázar creía,   como en Casa Tomada que íbamos a poblar su oligarca Ciudad. Criado bajo las normas estructurales del catolicismo de occidente, rompí con esas imposiciones a la edad de catorce años. Por consejo del viejo Borges,   que amablemente   me había exhortado lo siguiente: ¿Para qué vivir de catedrales ajenas y vetustas? Creí oportuno y menester, construir las mías, defendiendo el espíritu crítico y la duda ante todo. Rodeados de fieles amigos, llámese perros, siempre sentí   formar   parte de ellos, libertinos, sin preocupaciones, sin vergüenza, a veces alegres, a veces huraño, sin timidez de estar desnudo, pero tuve que madurar y decidir si: “Quisiera o vencer d...